
Retomar la educación después del COVID-19
Cada vez hay más evidencia de que los niños no son los principales impulsores de la enfermedad. En sus esfuerzos de reapertura, los gobiernos deben velar por que las escuelas sean de los primeros lugares en reabrir.
Cada vez hay más evidencia de que los niños y las escuelas no son los principales impulsores de la epidemia en todos los países. De hecho, no hay evidencia conocida sobre la correlación entre la tasa de transmisión de la enfermedad si las escuelas permanecen abiertas o cerradas.
Por otro lado, hay evidencia abrumadora sobre el impacto negativo del cierre de las escuelas en la salud física y mental, nutrición, seguridad y aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes. Siempre que los riesgos implicados en la reapertura sean lo menores posibles, UNICEF apoya y fomenta la reapertura de las escuelas, para garantizar el derecho a la educación de todos y todas las niñas, niños y adolescentes.
En los esfuerzos por reabrir y retomar distintas actividades, las escuelas y centros educativos deberían estar entre los primeros lugares en reanudar sus actividades.
Desde UNICEF publicamos guías para ayudar a los gobiernos a abrir las escuelas de manera segura. Algunas de nuestras recomendaciones incluyen:
Implementar medidas de distanciamiento físico, incluida la prohibición de actividades que requieran grandes reuniones;
Escalonar el inicio y el cierre del día escolar;
Mover clases a otros espacios temporalmente, o al aire libre;
Dar clases en turnos, para reducir el tamaño de los grupos
Vídeo Informativo:

No hay comentarios.:
Publicar un comentario